Los profesionales de la educación tienen junto con la familia un papel clave en la educación y la formación de los niños, además debido al tiempo que conviven con ellos, los educadores a través de técnicas como la observación pueden descubrir determinadas alteraciones de conducta en ellos. Así como profesionales, el personal educativo debe ostentar habilidades terapéuticas con los menores, porque uno de los objetivos en esa etapa de la vida es la integración familiar y social de los niños, pudiendo los educadores colaborar en gran parte en ello.
300 horas.